China está conmocionada con el terremoto. Las noticias no hablan de otra cosa. La gente se ha movilizado para hacer donaciones y llevar ayuda a los damnificados. Wen Jiabao debe tener actualmente un índice de popularidad del 150 por cien: no para de recorrer la zona afectada y de coordinar directamente la ayuda, que está llegando relativamente rápido, aunque nunca se puede ser perfecto en este sentido.
En la columna de la derecha he puesto un enlace para los que quieran ayudar a los afectados (creo que también se puede entregar ayuda desde fuera de China, pero conlleva pagar comisiones de los bancos ladronzuelos). Toda muestra de solidaridad es poca. Se trata de un drama humano terrible, que se ceba en una de las partes más pobres de China. Este país, reitero, no se merece el añito que está teniendo.
China está conmocionada, y yo la verdad es que también, lo que veo es horrible. Este blog sigue de luto, y os prometo que no es una pose.

PD: Adjunto un escrito publicado en el magnífico blog ESWN, que dejó en el foro de su universidad un joven natural de uno de los pueblos más afectados. Es casi un poema, un trágico poema.
Mi hogar está en Beichuan, donde 5.000 de los 13.000 habitantes han muerto. La ciudad de montaña del pasado es hoy una ciudad de muertos. No hay noticias de mis padres y mi familia. Mianyang ha pedido a los jóvenes que lleven herramientas y agua para ayudar. Debo volver. Me voy a enfrentar a una tierra devastada, pero podré abrazar a mis padres. No tengo nada más que decir. Debo partir por la mañana. No tengo miedo. No lloré. Todavía hay parientes que necesitan mi consuelo. Hay allí muchas más otras cosas que tengo que hacer. Tengo fe, no diré nada más. Estoy haciendo las maletas, viajaré en autobús a Shanghai y de ahí tomaré un avión. Rezad por mí, los hermanos del Departamento de Química me darán su apoyo.
|