Kaferu dijo:
Me parece que China no se va a olvidar nunca de Mao, tanto por cuestiones obvias como necesarias. Obvias porque, como buen dirigente de mediados del siglo XX, fue omnipresente, y eso es difícil de olvidar. Mao tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas, tema en el que no voy a entrar, pero el presente de China es por lo que Mao fue, es su historia y su pasado. Todo pasado crea presente y futuro y una manera de superarlo es no olvidando. De la manera que sea, alabar las cosas buenas de Mao y aprender de las malas para que nunca se vuelva a caer en el error. Ni allí, ni aquí ni en ningún sitio, para eso debería servir la historia.
José Manuel dijo:
Creo que China debe dejar atrás la figura de Mao, creo que cuanto más se aleja de las políticas de Mao mayor es su crecimiento. El futuro de China pasa por una apertura absoluta, si quieres estar a la altura de los grandes, tienes que jugar a su mismo juego. Sin una apertura absoluta al capital extranjero, una libertad para las empresas extranjeras, China no podría seguir creciendo. Y todo esto empezó a darse tras Mao. No digo que él fuera directo responsable, pero cuando proponía una política de cultivo en una zona que era inviable y nadie le contradecía por miedo a represalias, eso es un error. Que trajesen plantaciones sanas y las pusieran por donde él pasaba para que pensase que su idea había sido un éxito es inconcebible. El coste cultural que ha supuesto la "revolución cultural" es algo incalculable.
Joaquín dijo:
Evidentemente, no se debe olvidar la historia, ni China, ni España, ni ningún país, y sobre todo no hay que olvidar a los tarados que nos gobernaron (no me refiero sólo a China), me refiero a todos los paises donde ha habido dictadores. Lo de que ese señor hizo cosas buenas, pues que se lo pregunten a los que murieron de hambre, en cárceles, asesinados por la sinrazón que reinó durante su época, provocaca por él durante su mandato, y os explicarán lo que puede hacer con sus cosas buenas.
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