Mientras las ligas de Europa aún no han llegado al ecuador de la competición, la china, que se celebra desde la primavera al otoño, acabó el pasado fin de semana con un campeón anaranjado, el Shandong Luneng, que lleva la liga a sus vitrinas por tercera vez, tras las de 1999 y 2006.
Enhorabuena pues a los hinchas de este equipo, si es que todavía los hay, porque la liga de fútbol china cada vez la ven menos los mismos chinos...
El final de liga ha sido una señal de lo soso que está el fútbol chino. Dos equipos, el antes mencionado y el Shanghai Shenhua, llegaron con opciones al título en la última jornada, y los dos acabaron empatando contra sus rivales. Qué poca sangre... Eso sí, el equipo perdedor se ha tomado muy mal la derrota, y se ha desahogado a cenicerazo limpio.
Otra prueba de la falta de interés está en lo poco que los diarios chinos hablan de la victoria liguera. Los de Pekín, por ejemplo, han dedicado más espacio en sus páginas a destacar el fracaso del club local (el Beijing Guoan) que a la victoria del Shandong. Los de Pekín estuvieron en la cabeza de la liga en algunos momentos del año, y se soñó con conseguirla en un año tan especial para la capital como éste, pero no pudo ser.
En fin, de lo que más se ha hablado este año, otra vez, ha sido de escándalos, peleas de aficionados y futbolistas e incluso sospechas de compras de árbitros y partidos, hasta el punto de que los chinos están hartos de su liga e incluso la televisión nacional ha decidido no emitir partidos de ésta ante la poca expectación que despiertan. Además un equipo, el de la ciudad de Wuhan, se retiró a mitad de liga, en protesta por la presunta corrupción de árbitros y federación. Todos sus partidos se consideran perdidos por 3-0 y así todos los demás equipos tienen tres goles de más que nunca marcaron.
A ver si en años posteriores se arregla el desinterés y la abundancia de escándalos. Quizá la única forma es mejorando la calidad del fútbol chino con la importación de buenos jugadores y entrenadores. O con la introducción de la sabiduría del dragón en el deporte rey...
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