Es lo malo que tiene que en China esté prohibido emitir películas de terror en los cines: la gente no aprende las lecciones de la vida que nos impartieron películas como Poltergeist, y luego pasa lo que pasa. Me refiero a lo de construir casas sobre cementerios, luego las ánimas te mueven las sillas de la cocina y te complican la vida.
Esto viene a colación porque hace poco se conoció que el nuevo parque que Disney planea construir en Shanghai va a erigirse en un terreno donde hay 1.200 tumbas. Vaya yuyu... No obstante, puede que los promotores de las obras no desconozcan del todo la historia de Carolain, porque han decidido pedir a los familiares de los finados que trasladen las tumbas a otro lugar. A cambio les dan una indemnización, pero no es mucho la verdad: el equivalente a unos 30 eurillos, y en China, como en España, los precios de las pompas fúnebres también están por las nubes.
En defensa de Disney -aunque no creo que necesiten mucho defenderse con las millonadas que van a ganar en Shanghai- hay que decir que en China el tema de los enterramientos, sobre todo en las zonas rurales, no está del todo regularizado, en el sentido de que muchas veces no hay cementerios sino enterramientos dispersos en campos de aquí y de allá. Ello, unido a la enorme población del país, hace que las probabilidades de que el lugar donde se construya algo sea antiguo amplazamiento de una tumba sean bastante altas.
Con la construcción del parque de Shanghai, China será junto a EEUU el único país con dos Disneilandias (los estadounidenses tienen una en Florida y otra en California, los chinos por ahora una en Hong Kong). Asia será además el continente con más parques de la factoría de los sueños (tres, los dos chinos y el de Japón). Disney planea, pero me parece que aún no ha confirmado, futuros parques en Brasil y en Dubai (Emiratos Árabes), así que si se confirman la diferencia seguirá siendo favorable a Asia (cuatro frente a tres).
Es sorprendente el hecho de que Disney sea tan popular entre los chinos, teniendo en cuenta que la tele del país nunca o casi nunca emite dibujos de la factoría. Sin embargo, las pelis de Disney sí suelen ser emitidas en los cines (la censura china ama el género "para todos los públicos") y la poderosa industria de los DVDs pirata ayuda a rellenar el hueco televisivo. Me da la impresión de que para los chinos Disney no es una cosa "infantil", porque a muchos adolescentes y jóvenes (la gente que en otros lares más suele renegar de que les gustara el ratón Mickey en la infancia) les sigue encantando, e incluso se compran ropa con marca Disney.
|