
Me comentaron hace unos días por email un suceso ocurrido recientemente en Tiananmen: desde un autobús, alguien tiró un montón de hojas por la ventana del vehículo, ante lo cual, el bus fue detenido por la policía, acordonado, y los viajeros tuvieron que bajar de él. La testigo del suceso comenta que seguramente la policía detuvo al o los sospechosos de arrojar los papeles, que fueron retirados en pocos minutos de la calle por la autoridad. A la chica le hicieron amago de quitarle la cámara después de hacer fotos de esta escena, pero ella dijo que era una turista así que finalmente no le dieron mucho la paliza. Esto fue más o menos en la semana en la que se celebraba el 90 aniversario del Partido Comunista.
 Fotos de la testigo: recogiendo los folletos...
 ...y acordonando el autobús. El pasado otoño fui testigo de un hecho similar, aunque la verdad es que no vi tanto. En aquella ocasión también estábamos en unas fechas importantes para los comunistas, pues se celebraba el congreso anual del partido, un congreso ante el que además se había creado cierta expectación porque el primer ministro Wen Jiabao había dejado entrever que estaba interesado en reformas políticas. En fin, el caso es que iba yo en coche por la avenida de Chang An, que en su centro pasa por Tiananmen, para cubrir precisamente una rueda de prensa de este congreso, y el tráfico se paró, como atascado, algo poco frecuente que ocurra en esta avenida porque es un lugar donde los vehículos no pueden aparcar o siquiera detenerse junto a la acera. De repente vi a lo lejos, a la altura del retrato de Mao, una gran columna de humo negro. Como iba con cámara de vídeo, tomé unas imágenes desde lejos de ese aparente incendio, pensando que igual estaban quemando el mismísimo cuadro del Gran Timonel. Y me dirigí, corriendo, hacia la plaza. Cuando llegué, me encontré un montón de funcionarios de limpieza limpiando, pero no supe el qué porque ya habían retirado lo incendiado.
Lo sospechoso fue que al regresar al coche, varios policías de paisano me detuvieron, me pidieron la documentación y me preguntaron qué había grabado y por qué (yo les dije la verdad, que fui allí porque vi humo, me llamó la atención, y al ser periodista tenía que ir a ver qué pasaba).
Pregunté yo también y los policías me dijeron que se había estropeado un coche y de ahí el humo, pero no me convenció mucho la explicación, dado que mira que es casualidad que la avería se produzca al ladito del icónico retrato de Mao, y, sobre todo, que por ir yo a ver qué pasaba me parara la policía y me pidiera el material audiovisual. Pero más no puedo saber...
Todo parece indicar que se trataba de algún acto tímido de protesta, ya que, si bien está prohibidísimo protestar en Tiananmen, de vez en cuando hay alguien que lo intenta, aunque sea de forma fugaz e individual. De hecho, hasta alguno se intentó quemar a lo bonzo en la plaza hace cosa de 10 años...
¿Quiénes son los que protestan? Alguno habrá que pida cambiar el régimen, pero yo creo que se trata más bien de gente a la que le han expropiado unas tierras o una casa, que es con diferencia el asunto por el que más se protesta en China. Muchos piensan que en Tiananmen, junto al Gran Palacio del Pueblo, es donde hay que ir a buscar a los líderes chinos para intentar contarles personalmente estos problemas, después de años intentando sin éxito que en sus pueblos, ciudades o provincias les oigan. Es la figura del peticionario, muy antigua en China y que incluso tiene un departamento estatal encargado de atenderles. No sé si estas atenciones van directamente a la papelera, pero bueno, existir existe, creo que se llama el Departamento de Cartas y Peticiones o algo así. No siempre los peticionarios van a Tiananmen, porque es un lugar un poco peligroso.
Este año he visto a tres peticionarios o grupos de ellos, cuando otros años sólo leo de ellos en la prensa o porque mis compañeros encargados de estos temas van a entrevistarlos. Esto de ver tantos, cuando otras veces es más complicado, me hace pensar que quizá haya más que otros años, y tal vez que esto sea un síntoma de que aumenta el descontento social, pero tampoco puedo asegurarlo al cien por cien.
Unos me los encontré en la entrada de las oficinas de la IBM, al lado de la zona olímpica, y eran unos padres que con pancartas hechas a mano protestaban porque decían que a su hijo lo habían despedido después de hacerle mobbing. Los padres no entraban en la oficina, simplemente se quedaban en la calle gritando que IBM no tenía vergüenza. Los siguientes me los encontré en la puerta del Ministerio de Asuntos Exteriores, llevando unos papeles en la mano en los que pedían... a ver si me podéis ayudar a averiguar lo que pedían:


La tercera peticionaria sí me la encontré en Tiananmen, cerca del Gran Palacio del Pueblo, el día en que Wen Jiabao daba su discurso sobre el Estado de la Nación. Me pedía que le ayudara a entrar ya que yo tenía pase, pero la verdad es que estaba llegando tarde a uno de los discursos del año, así que no pude atenderla demasiado... Tengo un poco de remordimiento por no haberle hecho caso, así que la menciono aquí por lo menos, para que se vea que no la olvidé.
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